Samsung se niega a dejar morir a la serie Exynos. Esto es algo que ya sabíamos, puesto que el fabricante coreano estaba preparando un Exynos 2400 revolucionario. Sin embargo, el sentir global de la comunidad de usuarios es que no queremos sus procesadores en nuestros dispositivos.
Por muy poderosos que sean los nuevos Exynos, lo cierto es que fallan en aspectos importantes como la eficiencia energética. ¿Por qué van a querer los usuarios un chip muy potente, que sólo promete poco más de media jornada de uso intensivo siendo generosos? Da igual que tengan lista una litografía de 3 nanómetros, los problemas de los chips de Samsung son muy evidentes para ser ignorados.
Por ahora parece ser que los coreanos van a volver a la estrategia de usar sus chips en ciertos territorios nos guste o no y, aunque desde SAMMobile nos anuncian que los nuevos Exynos 2400 serán tan potentes como un Snapdragon 8 Gen 2, eso no son buenas noticias.
Qualcomm sigue teniendo la partida ganada
Déjame intentar explicarlo. De acuerdo con el medio, el fabricante coreano está conduciendo las primeras pruebas para afinar el rendimiento de la GPU del nuevo chip, que irá dentro de algunos Galaxy S24. Una de estas pruebas se ha filtrado en un benchmark del Powerboard 4.0 de Basemark.
En esta prueba, la GPU Xclipse 940 habría conseguido 1.656 puntos. En datos que podamos entender, supone que mejora un 30% el rendimiento de la GPU del Exynos 2200, presente en la generación anterior de teléfonos de gama alta del fabricante. Su rendimiento es muy similar al de la Adreno 740 de Qualcomm y sus Snapdragon.
Y aunque es muy pronto para aventurar nada sobre el procesador, no parece que haya nada que indique que el procesador pueda igualar a los futuros Snapdragon 8 Gen 3 en rendimiento. El nuevo chip de los californianos promete mejoras muy sutanciosas con respecto a la generación actual, mientras que el Exynos 2400 se acerca más a ella, que a la futura.
Esto es un paso adelante en lo que a la fabricación de procesadores y su rendimiento se refiere para los coreanos, pero siguen estando lejos de la competencia. Lo dicen los números, no nosotros. Para eso bien podríamos comprar uno de los próximos gama alta que se quedarán con los Snapdragon 8 Gen 2 y, además de ahorrar dinero, tendríamos prestaciones mucho más apetecibles.
Y aunque el Exynos 2400 esté muy cerca del Snapdragon 8 Gen 2 (un procesador excelente, por otra parte), su principal problema es que sigue siendo un chip Exynos con todo lo que eso conlleva. Después de haber tenido varios móviles Samsung con estos procesadores puedo decir que no me inspira ninguna confianza.
Como dije antes, los problemas de los Exynos son más que evidentes y no se pueden ignorar. Han hecho que abandone un teléfono de factura excelente como el Galaxy S22 Ultra por culpa de la deficiente gestión energética del Exynos 2200, en favor de un OnePlus 11 cuyo Snapdragon 8 Gen 2 me da autonomía para toda una jornada y un nivel de eficiencia cercano al del iPhone 14 Pro Max. Con los datos no se puede discutir.
En Europa no nos merecemos los Galaxy S24 con chips de Samsung. Los procesadores de Qualcomm, ya sobre el papel, se están dibujando como la mejor opción para la gama alta en cuanto a prestaciones y rendimiento. ¿Por qué deberíamos conformarnos con menos?