En el vibrante mundo de la IA, a menudo se pasan por alto cosas “aburridas” como las definiciones. El término “inteligencia artificial” se aplica tan ampliamente que puede referirse desde modelos de regresión lineal hasta robots asesinos.
Sin embargo, cuando se trata de regular tecnologías emergentes, tener definiciones claras y precisas es fundamental. Sin ellas, surgen debates ridículos —si no fueran tan serios— como los que están teniendo legisladores de todo el país, preguntándose si el lenguaje con el que intentan prohibir los deepfakes engañosos podría aplicarse también al corrector ortográfico.
Así que, aunque no sea el proyecto más atractivo, es notable que, después de años de investigación y debates globales, la Open Source Initiative finalmente haya acordado una definición de “IA de código abierto” que la organización sin fines de lucro espera pueda guiar la regulación internacional.
Para que un sistema de IA sea considerado de código abierto bajo esta nueva definición, todos sus componentes, como el código, los pesos y los datos de entrenamiento, deben estar disponibles de forma gratuita y sin restricciones, de manera que cualquiera pueda, sin pedir permiso, utilizarlo para cualquier propósito, estudiar su funcionamiento, modificarlo y compartirlo con otros.
Esto representa un cambio importante respecto a cómo algunas empresas tecnológicas han usado la etiqueta en medio de la carrera por la IA generativa.
Meta, por ejemplo, promociona su familia de modelos Llama como de código abierto porque se pueden usar de forma gratuita (siempre que los desarrolladores cumplan con los términos de la licencia de la empresa) y parte del código es público. El año pasado, Meta también ayudó a crear una coalición de cabildeo llamada AI Alliance para promover políticas que favorezcan su tipo particular de tecnologías de código abierto.
Sin embargo, los modelos Llama no califican como código abierto porque sus licencias aún imponen límites en ciertos usos comerciales, como mejorar otros grandes modelos de lenguaje. También prohíben directamente usos que puedan violar leyes o causar daño. Además, Meta no ha revelado completamente los datos de entrenamiento de sus modelos Llama.
La nueva definición de la Open Source Initiative es el resultado de años de discusión entre partes interesadas de más de 35 países, según la organización.
“Llegar a la versión 1.0 de [la definición de IA de código abierto] de hoy fue un viaje difícil, lleno de nuevos retos para la comunidad de la OSI”, dijo Stefano Maffulli, Director Ejecutivo de la Open Source Initiative, en un comunicado. “A pesar de este proceso delicado, lleno de opiniones divergentes y fronteras técnicas desconocidas —y algún que otro debate acalorado—, los resultados están alineados con las expectativas establecidas al inicio de este proceso de dos años. Este es solo el comienzo de un esfuerzo continuo para involucrar a las comunidades en mejorar la definición a lo largo del tiempo, mientras desarrollamos junto a la comunidad de código abierto un mayor conocimiento para leer y aplicar OSAID v.1.0.”
Vía | IA de Código Abierto: El Estándar que Guía la Regulación Global – Tecnología con Juancho