OpenAI regresa al campo de la robótica, alrededor de cuatro años después de cerrar su programa original en esta área.
La compañía está formando un nuevo equipo desde cero y ha publicado ofertas para tres roles clave: un ingeniero en sensores electrónicos para trabajar en los sensores de los robots, un ingeniero en mecánica robótica para encargarse de componentes como cajas de engranajes y motores, y un gerente técnico de proyectos que supervise el desarrollo de productos y operaciones.
Según las descripciones de los puestos, estas posiciones contribuirán a crear lo que OpenAI llama la “nueva generación de inteligencia artificial encarnada” y avanzar hacia “inteligencia a nivel AGI” (Inteligencia General Artificial). En términos simples, buscan construir robots capaces de manejar el mundo real. El objetivo es ir más allá de las simulaciones y desarrollar robots que se adapten a entornos desordenados e impredecibles mediante pruebas y mejoras constantes.
“Trabajando en toda la pila de modelos, integramos hardware y software de vanguardia para explorar una amplia variedad de formas robóticas”, dice una de las ofertas.
Un cambio de dirección
Este giro contrasta con octubre de 2020, cuando OpenAI cerró su división de robótica. En ese momento, Wojciech Zaremba, cofundador de OpenAI y líder del área de robótica, explicó que debían enfocarse en modelos de lenguaje grande y entrenamiento con retroalimentación humana para perseguir la AGI. Incluso Sam Altman, CEO de OpenAI, calificó la investigación en robótica como prematura a principios de este año.
El principal problema en ese entonces era la falta de datos. El equipo de robótica no podía acceder a los enormes conjuntos de datos necesarios para preentrenar modelos de IA de manera efectiva, que era la estrategia principal de OpenAI en ese momento. Hoy, parece que han cambiado a un enfoque basado en cálculos en tiempo de ejecución, centrado en la inferencia en lugar del preentrenamiento.
Aunque OpenAI cerró su departamento de robótica, lograron logros notables. Su mano robótica Dactyl fue noticia en 2019 al resolver un cubo de Rubik con una sola mano, un hito importante para cerrar la brecha entre simulación y realidad.
¿Por qué ahora?
Desde mayo se sabe que OpenAI planea regresar a la robótica, pero estas ofertas revelan que también están volviendo a enfocarse en hardware. Esto puede significar varias cosas:
Quizás se dieron cuenta de que un enfoque basado solo en software no es suficiente para construir AGI. O tal vez encontraron formas de superar los problemas anteriores con datos, posiblemente a través de datos sintéticos y mejores simulaciones.
También está la explicación simple: ven una oportunidad de negocio. Apostar a que la IA generativa puede potenciar enormemente las capacidades de los robots. La idea es que el amplio conocimiento de los modelos de lenguaje, combinado con sistemas avanzados de visión, podría ayudar a los robots a interactuar de manera más natural con su entorno.
Esta visión ya está tomando forma a través de su colaboración con Figure AI, una startup de robótica que actualmente prueba robots potenciados por OpenAI en fábricas de BMW.
Vía | OpenAI vuelve a la robótica: innovación para entornos reales – Tecnología con Juancho
