La industria de chips se ha convertido, junto a otros campos como el de la inteligencia artificial y el de la computación en la nube, en el objeto de deseo de multitud de potencias tecnológicas. Tal es el impacto de este sector que, en los últimos días, las noticias relacionadas con países como Taiwán, Corea del Sur, China y Estados Unidos no paran de acaparar portadas. Y, para desgracia de esta última, parece ser que la redirección trascendental que ha adoptado una de sus empresas más grandes no ha terminado de convencer a otra gigante del sector.
Como recoge el portal Techspot en una reciente publicación, Pat Gelsinger (CEO de Intel) apostó recientemente por convertir a su compañía en una fundición de fabricación de chips. De esta forma, Intel podrá satisfacer su propia demanda y, al mismo tiempo, abrirse a pedidos de terceras empresas que podrán aprovechar las bondades de los chips “made by Intel”. Sin embargo, Darren Grasby (vicepresidente de AMD), ha dejado patente en unas recientes declaraciones que esta situación llevará a Intel al fracaso.
EE.UU. vive un conflicto interno por culpa de los chips
Según Grasby, es evidente que Intel no tendrá éxito alguno con esta nueva maniobra. Bajo su punto de vista, la nueva visión de la compañía de ofrecer servicios de “fundición de obleas de categoría mundial” a empresas de chips sin rama de fabricación es, cuánto menos, una jugada arriesgada que no terminará bien. Sin embargo, Gelsinger considera que es una maniobra correcta que, además, les permitirá obtener nuevas fuentes de ingresos en un mercado cada vez más competitivo. Pero, si tenemos en cuenta que AMD realizó el camino inverso años atrás y abandonó sus fábricas de chips, se puede llegar a entender la visión de Grasby.
Sea como fuere, Intel siempre ha destacado por ser una empresa centrada en la fabricación de chips, razón por la que se convertirá en una de las grandes beneficiadas de las ayudas económicas que ofrecerá Estados Unidos con la Ley CHIPS. Por ello, desde la compañía han decidido que es una buena oportunidad apostar por este modelo de negocio para, además de nutrirse a sí mismos, contar con una posibilidad de negocio que les reporte beneficios a la hora de vender sus chips a empresas de la talla de Arm, NVIDIA y, aunque ahora lo vean como una mala idea, AMD.