La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que obligaría a ByteDance, la dueña de TikTok, a vender la popular aplicación de redes sociales o enfrentar su prohibición en Estados Unidos.
Los esfuerzos para prohibir TikTok se remontan a la administración Trump, pero el tema ha revivido en los últimos meses. La Cámara ya aprobó un proyecto de ley similar en marzo, al que el Senado mostró poco interés en atender. Esta nueva versión amplía el plazo para que ByteDance venda TikTok a nueve meses (en comparación con los seis meses del proyecto anterior), además de darle al presidente la capacidad de otorgar una única prórroga adicional de 90 días.
Parece que el cambio ha satisfecho a algunos escépticos del Senado. La presidenta del Comité de Comercio del Senado, Maria Cantwell (demócrata por Washington), dijo a los periodistas el jueves que ella sugirió la extensión, ya que “asegura que la desinversión sea más probable que ocurra”.
El nuevo proyecto de ley fue aprobado por 360 votos contra 58, con un fuerte apoyo de la mayoría de republicanos y demócratas. Forma parte de un paquete más amplio que incluye ayuda exterior a Ucrania, Israel y Taiwán, y probablemente se incluyó como una forma para que el presidente de la Cámara, Mike Johnson, atrajera más apoyo conservador.
El Senado podría abordar el paquete la próxima semana, y el presidente Joe Biden ha dicho que apoya el proyecto de ley y lo firmará. Si eso ocurre, se espera que TikTok impugne la ley ante los tribunales.
La administración de Biden ha estado informando a los legisladores sobre lo que dice que son las amenazas a la seguridad nacional que plantea la aplicación, tanto como fuente de datos sobre usuarios estadounidenses para el gobierno chino, como canal para que ese mismo gobierno impulse propaganda a los estadounidenses. Del otro lado del pasillo, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, Michael McCaul (republicano por Texas), describió hoy a la aplicación como “un globo espía en los teléfonos de los estadounidenses” utilizado para “vigilar y explotar la información personal de Estados Unidos”.
Cuando se hizo evidente que un proyecto de ley sobre TikTok volvía a estar sobre la mesa a principios de esta semana, la empresa publicó un comunicado argumentando que la Cámara “está usando la cobertura de una importante asistencia exterior y humanitaria para, una vez más, forzar una ley de prohibición que pisotearía los derechos de libre expresión de 170 millones de estadounidenses, devastaría a 7 millones de empresas y clausuraría una plataforma”.
Grupos de defensa de las libertades civiles como la Fundación Frontera Electrónica y la Unión Estadounidense de Libertades Civiles también se han opuesto a los intentos previos de prohibir la aplicación.