¿Quién querría una pintura hecha por un robot? No estoy seguro, pero quien sea, acaban de gastar una cantidad de dinero loca para comprarla.
“AI God” es una pintura que representa al famoso criptógrafo Alan Turing, y fue creada por Ai-Da, a quien su sitio web describe como una “artista robot hiperrealista”. La obra, que se vendió en la casa de subastas Sotheby’s en Nueva York por más de un millón de dólares esta semana, tiene este aspecto:
Ai-Da's alan turing painting makes history as first work sold by humanoid robot at @Sothebys https://t.co/GpVYt5tiBg pic.twitter.com/3KyqTXIVqJ
— designboom (@designboom) November 8, 2024
The Art Newspaper escribe que después de 27 ofertas, el afortunado ganador se llevó la pintura, habiendo pagado más de un millón de dólares.
Tal vez te preguntes cómo es posible que un robot pueda hacer una pintura. El sitio web de Ai-Da indica que ella es “capaz de dibujar y pintar usando cámaras en sus ojos, algoritmos de IA y su brazo robótico”.
Ai-Da es obra de Aidan Meller, quien se describe a sí mismo como un “especialista en arte moderno y contemporáneo”. Meller ha dicho que creó a Ai-Da en un esfuerzo por inspirar un diálogo sobre “la obsesión actual con la tecnología y su legado en desarrollo”. No está claro quién se quedará con las ganancias de la venta de “AI God”, si Ai-Da o Meller.
La casa de subastas Sotheby’s emitió un comunicado, citado por Barron’s, que reconoció la venta: “El precio récord de venta de hoy por la primera obra de arte de un artista robot humanoide que sale a subasta marca un momento en la historia del arte moderno y contemporáneo, y refleja la creciente intersección entre la tecnología de IA y el mercado global del arte”.
“La representación de Turing por parte de Ai-Da no solo honra su legado, sino que también explora el impacto más amplio y transformador de la tecnología sobre la identidad, la creatividad y la agencia humanas, lo que convierte a su obra en un hito significativo tanto en el arte como en la IA”, indica el sitio web de Sotheby’s. A principios de este año, Ai-Da expuso AI God como “parte de un políptico de cinco paneles en las Naciones Unidas” durante una cumbre en Ginebra llamada “IA para el Bien”.
Después de la venta de la obra, Ai-Da fue citada por Barron’s diciendo: “El valor clave de mi trabajo es su capacidad de servir como catalizador para el diálogo sobre las tecnologías emergentes”.
Todo esto parece plantear la pregunta: ¿Para qué es esto? ¿La gente realmente está interesada en comprar pinturas “hechas” por robots? Si es así, ¿por qué? Personalmente, me ha costado entender el atractivo del “arte” generado a través de software y hardware. Si bien todo esto no puede evitar sentirse como una especie de estafa rara o relaciones públicas opacas para la industria más amplia de la IA.
Vía | Descubre el asombroso valor de las obras de arte creadas por IA – Tecnología con Juancho