Ecommerce: ¿Competencia o complemento?

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¿Es importante que un negocio físico tenga un ecommerce?
El comercio electrónico es una oportunidad de crecimiento para las empresas que quieren adaptarse a las nuevas tendencias de consumo.
¡Aquí te cuento por qué!

El comercio electrónico o ecommerce es la venta de productos o servicios a través de internet.
Es una forma de hacer negocios que cada vez tiene más relevancia en el mundo, y especialmente en América Latina, donde el mercado de comercio electrónico creció un 23% en 2019 y se estima que crecerá un 40% para 2023, según datos de la consultora Kantar.

El ecommerce ofrece muchas ventajas tanto para los consumidores como para los vendedores.
Los consumidores pueden acceder a una mayor variedad de productos, comparar precios, recibir ofertas personalizadas y comprar desde cualquier lugar y a cualquier hora.
Los vendedores pueden ampliar su alcance geográfico, reducir sus costos operativos, fidelizar a sus clientes y obtener más información sobre sus preferencias y hábitos de compra.

Pero ¿qué pasa con los negocios físicos que todavía no tienen o no han sumado un ecommerce?
¿Se están quedando atrás en la competencia? ¿Están perdiendo oportunidades de crecimiento?
La respuesta es sí.
En este artículo te explico por qué es importante que un negocio físico tenga o sume un ecommerce y cómo hacerlo de forma exitosa.

Razones para tener o sumar un ecommerce a tu negocio físico
Aumentar tus ventas: al tener un ecommerce puedes llegar a más clientes potenciales que quizás no conocen tu negocio físico o no pueden visitarlo por cuestiones de distancia, horario o movilidad. Además, puedes ofrecer promociones exclusivas online, vender productos complementarios o sugerir compras relacionadas para incrementar el valor medio de cada pedido.

Mejorar tu imagen de marca: al tener un ecommerce puedes mostrar tu catálogo de productos de forma más atractiva y profesional, con fotos de calidad, descripciones detalladas y valoraciones de otros clientes.
También puedes crear una identidad visual coherente con tu negocio físico y transmitir tus valores y diferenciación.

Fomentar la lealtad de tus clientes: al tener un ecommerce puedes mantener el contacto con tus clientes a través de diferentes canales, como el email marketing, las redes sociales o las notificaciones push.
Así puedes informarles sobre novedades, ofertas, eventos o contenidos de interés y generar una relación más cercana y duradera.

Adaptarte a las nuevas tendencias de consumo: al tener un ecommerce puedes ofrecer a tus clientes una experiencia de compra omnicanal, es decir, que puedan comprar desde cualquier dispositivo y elegir entre diferentes opciones de entrega o recogida.
De esta forma, les das más comodidad y flexibilidad para satisfacer sus necesidades y expectativas.

Ejemplos de negocios físicos que han sumado un ecommerce con éxito
Falabella: esta cadena de tiendas por departamento originaria de Chile ha logrado consolidarse como uno de los líderes del ecommerce en América Latina, con presencia en Argentina, Brasil, Colombia, México y Perú.
Su ecommerce ofrece una amplia gama de productos en categorías como moda, hogar, tecnología, deportes y belleza, con opciones de pago seguro, envío rápido y gratuito, retiro en tienda o puntos Pick Up y devolución sin costo.

Rappi: esta empresa colombiana nació como una plataforma de delivery de comida, pero ha ampliado su oferta a otros servicios como supermercado, farmacia, mensajería, viajes o entretenimiento.
Su ecommerce permite a los usuarios acceder a miles de productos y servicios desde su celular, con entregas en minutos o programadas, pagos con tarjeta o efectivo y beneficios exclusivos para sus suscriptores.

Mercado Libre: este marketplace argentino es el líder indiscutible del ecommerce en América Latina, con más de 300 millones de usuarios registrados y operaciones en 18 países.
Su ecommerce permite a los vendedores publicar sus productos de forma gratuita y a los compradores encontrar lo que buscan entre millones de ofertas, con garantía de compra protegida, envío gratis o rebajado, pago con tarjeta o efectivo y programa de fidelización.

Consejos para tener o sumar un ecommerce a tu negocio físico
Define tu propuesta de valor: antes de lanzarte al ecommerce, debes tener claro qué puedes ofrecer a tus clientes que te diferencie de tu competencia. Piensa en los beneficios que aportas, los problemas que resuelves y las emociones que generas.

Elige la plataforma adecuada: existen diferentes opciones para crear tu ecommerce, desde soluciones más sencillas y económicas como Shopify, WooCommerce o Wix, hasta plataformas más complejas y personalizables como Magento, PrestaShop o VTEX. Elige la que mejor se adapte a tus necesidades, presupuesto y nivel de conocimiento técnico.

Cuida el diseño y la usabilidad: tu ecommerce debe ser atractivo, intuitivo y fácil de navegar para tus clientes. Utiliza un diseño responsive que se adapte a todos los dispositivos, una estructura clara y ordenada, un menú simple y visible, un buscador eficaz, filtros y categorías que faciliten la búsqueda, imágenes de calidad y alta resolución, textos claros y persuasivos, botones de llamada a la acción destacados y un proceso de compra rápido y seguro.

Genera confianza y credibilidad: tu ecommerce debe transmitir seguridad y profesionalidad a tus clientes. Para ello, utiliza un dominio propio, un certificado SSL que encripte la información, sellos de calidad o garantía, logos de medios de pago reconocidos, testimonios o reseñas de otros clientes, políticas de privacidad, envío y devolución claras y accesibles y un servicio de atención al cliente eficiente y amable.

Promociona tu ecommerce: para atraer tráfico y ventas a tu ecommerce, debes darlo a conocer a tu público objetivo. Para ello, puedes utilizar diferentes estrategias de marketing digital, como el posicionamiento SEO, la publicidad online (SEM, redes sociales, display), el email marketing, el marketing de contenidos, el marketing de influencers o el marketing de afiliados.

Mide y optimiza tu ecommerce: para mejorar el rendimiento de tu ecommerce, debes analizar los datos y resultados de tus acciones. Para ello, puedes utilizar herramientas como Google Analytics, Google Search Console o Hotjar, que te permiten medir indicadores como el número de visitas, el tiempo de permanencia, la tasa de rebote, el porcentaje de conversión, el valor medio del pedido o el retorno de la inversión. Con esta información, puedes identificar las fortalezas y debilidades de tu ecommerce y tomar decisiones para optimizarlo.

Online suma, siempre
El comercio electrónico es una realidad que no puedes ignorar si quieres que tu negocio físico siga creciendo y compitiendo en el mercado actual.
Tener o sumar un ecommerce te permite aprovechar las oportunidades que ofrece internet para llegar a más clientes, mejorar tu imagen de marca, fomentar la lealtad de tus clientes y adaptarte a las nuevas tendencias de consumo.
Además, existen muchas opciones para crear tu ecommerce de forma sencilla y económica, sin necesidad de tener conocimientos técnicos avanzados.
Solo debes definir tu propuesta de valor, elegir la plataforma adecuada, cuidar el diseño y la usabilidad, generar confianza y credibilidad, promocionar tu ecommerce y medir y optimizar tu ecommerce. Así podrás ofrecer una experiencia de compra omnicanal que satisfaga las necesidades y expectativas de tus clientes.

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