Un grupo de 200 músicos firmó una carta abierta pidiendo a las empresas tecnológicas y desarrolladores que no socaven la creatividad humana con herramientas de generación de música por inteligencia artificial.
La lista de artistas que la firman es tan poderosa y variada que podría ser un gran cartel para el festival Coachella. Incluye a Billie Eilish, el patrimonio de Bob Marley, Chappell Roan, Elvis Costello, Greta Van Fleet, Imagine Dragons, Jon Bon Jovi, los Jonas Brothers, Kacey Musgraves, Katy Perry, Mac DeMarco, Miranda Lambert, Mumford & Sons, Nicki Minaj, Noah Kahan, Pearl Jam, Sheryl Crow y Zayn Malik, entre otros.
“Cuando se usa de manera irresponsable, la IA representa enormes amenazas para nuestra capacidad de proteger nuestra privacidad, identidades, música y medios de vida”, dice la carta. “Algunas de las empresas más grandes y poderosas están, sin permiso, usando nuestro trabajo para entrenar modelos de IA… Para muchos músicos, artistas y compositores que apenas tratan de llegar a fin de mes, esto sería catastrófico”.
Estos artistas tienen razón. Los modelos de IA que generan nueva música, arte y escritura funcionan entrenando con enormes datasets de trabajos existentes, y en la mayoría de los casos, pedir que remuevan tu trabajo de estos modelos es un esfuerzo inútil. Sería como si uno de estos artistas tratara de evitar que alguien piratee su música: simplemente no es realista. Ya es posible hacer deepfakes convincentes de artistas populares, y la tecnología solo seguirá mejorando.
Históricamente, los músicos han salido perdiendo a medida que la tecnología se vuelve más sofisticada. Primero fue el intercambio de archivos que facilitó obtener música gratis; el streaming surgió como solución, pero no es una que haya satisfecho a los artistas. La Unión de Músicos y Trabajadores Aliados (UMAW) lleva años trabajando para asegurar mejores pagos del streaming para artistas.
Autores también se han manifestado contra el auge de la IA generativa. En julio, más de 15.000 escritores, incluyendo a James Patterson, Michael Chabon, Suzanne Collins, Roxane Gay y otros, firmaron una carta abierta similar dirigida a los CEOs de OpenAI, Alphabet, Meta, Stability AI, IBM y Microsoft.
Pero estas empresas tecnológicas no están escuchando. Aún se puede ir a ChatGPT y pedirle que produzca un pasaje al estilo de Margaret Atwood, lo que indica que el gran modelo de lenguaje ha “ingerido” “El cuento de la criada” y puede escupir una versión degradada.
“Este asalto a la creatividad humana debe detenerse”, dice la carta de los músicos. “Debemos protegernos contra el uso depredador de la IA para robar las voces y apariencias de artistas profesionales, violar los derechos de los creadores y destruir el ecosistema musical”.
